QUIEN NO ARRIESGA…NO VIVE

Buenassssssssssssssssss buenassssssssssssssssssss!!!

Que es juernessss y el cuerpassssssssoooooooo lo sabe, ¿eh?

Segundo jueves de febrero.

San Solterín, bebé.

Poco se habla, ¿eh?

Reivindico más celebraciones del día de los y las solter@s.

Mucha birrita de la buena y reírte de tus propias desgracias amorosas.

Dramitas y anécdotas acumuladas a lo largo de toda una vida…

Pero bueno, San Solterín o un simple juernes más, pero para muchos/as currele y más currele.

¡Qué le vamos a hacer!

Ya lo cantaba Sergio Dalma, «la vida es asíííí, no la he inventadoooo yooooo» 🙂 

En este #postdelosjuernes de hoy, te vengo a escribir sobre la idea de la vida como un juego de azar, misiela.

A veces, y sólo a veces, todo lo que necesitamos es hacer una apuesta arriesgada para que las estrellas se alineen -o mercurio retrógrado no de por culo-  y nuestro futuro sea tan brillante como un diamante.

O que brille más que Ylenia, nuestra estrellita más resplandeciente 🙂

Pero debes saber que tienes que olvidarte de la planificación, la estrategia o la preparación.

«¿Por qué tengo que conformarme con tener un plan sólido cuando puedo lanzarme al vacío con los ojos vendados y esperar que todo salga bien?»

Y, como no seré yo quien te diga que quién necesita estabilidad cuando el riesgo es la clave del éxito…

Nótese la ironía en modo on.

De arriesgarse y otras cositas vengo a escribirte, beibi.

Y, como siempre, espero que te guste…

 

Quien no arriesga… pues eso 😉

Estamos acostumbrados a escuchar, desde tiempos inmemorables la famosa frase «Quien no arriesga, no gana».

Yo he decido cambiarla por QUIEN NO ARRIESGA, NO VIVE…

Porque ¿cuántas veces nos perdemos algo por culpa de nuestros miedos al fracaso?

¿Cuántas veces no tomamos una decisión por si no es correcta?

¿Cuántas veces no hacemos algo por nuestros propios miedos o por el qué dirán?

Pues eso.

Quien no arriesga, no vive.

La vida está repleta de obstáculos y pruebas.

Una vez, antes del post de los juernes, yo ya hacía amagos de putiescritora en Instagram.

Allá por el 2018 estaba pasando por una gran revoltura a nivel personal y, como casi todes los buenos y buenas artistas, no hay nada mejor que estar revuelto/a para que salga todo el poderío artístico que se lleva dentro… 😉

El texto trataba sobre peceras y arriesgar…. y he decidido que nada mejor que recordar ese texto para hoy…

Y, porque no te voy a engañar, voy a full y no tengo tiempo ni de elegir canciones en Spotify….jajajajajaj

 

 

«Hay una cita que dice que «para aprender a nadar, hay que salir de la pecera y lanzarte al mar».

Yo discrepo, a priori.

Lo hago porque pongo ante todo, la capacidad de elección que tenemos los seres humanos.

Aunque sepas que están errando.

Hay personas que son felices eligiendo nadar toda su vida encerradas en una pecera.

Aunque sea una de esas preciosas que construyen en el programa del canal Discovery.

Y tú, las ves y dices «WOW»

Pero claro, no deja de ser un cubículo lleno de agua.

Preciosas, pero ahogantes.

Entonces, yo que siempre me hago preguntas que, por norma general no obtienen respuestas, me cuestiono-sin juzgar- qué hará que una persona decida no salir nunca de esa pecera, aunque muera de ganas de probar otras aguas dulces, saladas y salobres.

Comodidad tal vez.

Hábito…seguramente.

Somos animales de costumbres.

Necesitamos estabilidad, seguridad y estado de pertenencia a algo o alguien.

Y vuelvo a pensar en las peceras…

Para mí, bonitas cárceles acristaladas.

Y te aseguro que, aunque sea sin estabilidad, sin seguridad y sin estado de pertenencia, yo elegiré siempre nadar en mares, ríos y océanos…«

Y….. ahora sí que sí, porque llega el mega súper ultra esperado AdfSpotify, donde esta zagala que escribe, te trae los temasssos de ayer, hoy y siempre.

En ‘Mi forma de ser’, Olga Tañón nos regala una reflexión profunda sobre cómo es difícil ser ella.

En esta canción, Olga nos cuenta lo difícil que es ser tan genuina y espontánea, como si todos a su alrededor no pudieran entender su impresionante habilidad para no encajar en los moldes.

Y, en lugar de preocuparse por las opiniones ajenas, ella simplemente decide ser ella misma…

Porque es muy complicado ser tú misma en un mundo tan aburrido…