¡¡¡Buenasssssss buenassssssssssssssss!!!
Que por finnnn es juernessss y el cuerpasssssssssoooooo lo sabe, ¿eh?
La gran Frida Kahlo decía que «madurar es aprender a querer bonito, extrañar en silencio, recordar sin rencores y olvidar despacito».
Hoy les traigo en el #postdelosjuernes una fábula sobre el rencor, un sentimiento arraigado a nuestra mente y nuestro cuerpito que nos desequilibra y nos enferma lentamente…
Y, como siempre, espero que les guste…
Dos hombres habían compartido injustamente una celda en prisión durante varios años, soportando todo tipo de maltratos y humillaciones. Una vez en libertad, se encontraron años después. Uno de ellos preguntó al otro:
– ¿Alguna vez te acuerdas de los carceleros?
– No, gracias a Dios ya lo olvidé todo –contestó-. ¿Y tú?
– Yo continúo odiándolos con todas mis fuerzas –respondió el otro.
Su amigo lo miró unos instantes, luego dijo:
– Lo siento por ti. Si eso es así, significa que aún te tienen preso.
Como han podido leer en esta fábula, el rencor termina convirtiéndose en una cárcel.
Pero no impuesta por los demás, sino por nosotras/os mismas/os.
Es un sentimiento que nos impide avanzar, terminando a veces somatizándose en nuestro cuerpo.
Y sí, claro que las personas nos pueden defraudar y podemos enfadarnos por ello, pero seguir odiando cuando todo ha pasado y no soltar ese dolor se convertirá en un arma de doble filo.
Un arma que se volverá en nuestra contra y que sólo nos hará daño a nosotras/os mismas/os…
Así que, para finalizar, te digo que guardar rencor es como agarrar un carbón ardiendo y resistirse a no soltarlo…
Al final, el que se quema eres tú, bebé 😉
Yyyyyyy ahora sí que síiiiiiii porque les presento al mega conocido AdfSpotify , donde esta zagala que escribe -y mientras que mis cuatro flanes me sigan, yo seguiré dándoles contenido como si fuera una influenssssser- les trae los éxitos de ayer, hoy y siempre.
En esta ocasión les presento a la madre de tu rapero favorito. La que manejaría el cotarro en los bajos fondos y mandaría a los pandilleros del Bronx a dormir sin cenar ni ver la tele, marcándoles el camino a base de collejas. Con un arte innato, es capaz de transmitir todo el desprecio del mundo con su voz y sus gestos. Paquita la del Barrio es chunga, muy chunga… Y, una vez que escuchas su «Rata de dos patas», la Session 53 de Shaki se queda a la altura del betún 😉
Funeral Big Campaign 2024 – Acquisition 30 sec A (youtube.com)
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