By ¡¡¡Buenassssss buenasssss!!!
Que es juernesssss y el cuerpassso lo sabe ¿eh?
Esta semana hay un tema que es trending topic en cualquier red social de bien.
Tú, mi queridísimo flan, podrías pensar que es #lavueltaalcurro, #ladepresiónpostvacacional o #aquísufriendoenlaplaya.
Pero no.
El verdadero tema top no es otro que ligar en Mercadona.
Has leído bien, misiela.
Tu supermercado de confianssssa (espero que menos que tu influenssser) ha vuelto a ser viral.
Y no, no es un helado o un activador de rizos.
Se trata de ligar.
Sí, sí. Como te lo cuento.
Ligar en Mercadona -en un time determinado, of course- está arrasando.
Como yo cuando voy a por labiales robados, digo, comprados (guiño guiño, codo codo).
Así que no voy a desaprovechar la oportunidad de hacerme famosa y vivir del cuento y, en este #postdelosjuernes, te voy a escribir sobre cómo se liga finalizando 2024, cuando además, ya tienes una edad, beibi.
Y, como siempre, espero que te guste…
Ligar después de los 40.
Esa maravillosa etapa de la vida en la que finalmente tienes la madurez, la seguridad en ti misma y el desprecio total por las expectativas sociales que necesitabas para enfrentarte al juego del cortejo.
Claro, dicho juego ha cambiado un poco desde la última vez que jugaste.
¿Cuánto? ¿unos 20 años?
¿Cuando lo más de lo más era pasearte por Paché bebiendo cubatas a doscientas pesetas y sacando los pasos prohibidos en La Cirius?
Pero no te preocupes, bebé.
Aún queda partida para rato y esta, tu influenssser de confiansssa, te va a contar todo lo que necesitas saber…
Que para algo ya estuve casada.
También voy divorciada, pero eso va para otro post, misiela 😉
Primero, olvídate de los bares y discotecas. Eso es muy de los 2000.
Ahora, si quieres ligar, debes dominar el arte del «swipe».
Sí, esas apps que te permiten juzgar a la gente en cuestión de nano segundos en el metaverso basándote en su foto más filtrada y en una biografía que probablemente escribió con ayuda del ChatGPT.
¿Qué podría salir mal?
Claro, podrías terminar en una cita con alguien que se parece más a la foto de su primo el de Gáldar que a la suya.
Pero eso es parte de la emoción ¿no?
Luego está el pequeño detalle de la conversación.
Si eres de los que todavía creen que «¿Qué horóscopo eres?» o «¿Estudias o trabajas?» son preguntas elocuentes y de moda, podrías necesitar actualizarte un poco, misiela.
Ahora la gente quiere saber si has hecho trabajo interior, si tienes gestión emocional, qué series estás viendo en Netflix y, más importante aún, si también crees que Cruzcampo es pis de gato encubierta.
Tu compatibilidad ya no se mide por tu amor por viajar o tu habilidad para bailar salsa, sino por cuántos episodios de «Juego de Tronos» has visto y cuántas marcas de cerveza artesana eres capaz de recordar.
Y, por supuesto, está el tema del físico.
A los 40, es probable que tu cuerpo haya desarrollado una especie de memoria selectiva para el ejercicio.
Ya no tienes el cuerpuchi que tenías en la uni y, aunque te acuerdas de cómo correr casi sin sudar, ahora necesitas 15 minutos de estiramientos antes de levantar las bolsas de la compra por si te da una contractura llegando a casa.
Finalmente, está el maravilloso mundo del equipaje emocional.
A cierta edad, todos tenemos un muchito, ¿no?
Es como ir de viaje, pero con una maleta llena de divorces, hijos, dramas familiares y alguna que otra crisis existencial donde te cortas tú misma el flequillo, que me lo ha contado una amiga… 😉
La clave está en encontrar a alguien con el mismito desorden mental que el tuyo para que, al menos, puedas compartir conversaciones llenas de sarcasmo y memes riéndote de tus propias desgracias.
Así que, te animo a que te lances a dejarte flechar por Cupido y, con un poco de suerte, sentido del humor, ironía y mucha paciencia, quizá encuentres a alguien en el pasillo de las cervezas del Mercadona que, no sólo entienda tus referencias a los años 80, sino que también esté dispuesto a compartir su cuenta de Netflix y el omeprazol contigo. ¿Qué más se puede pedir?
Y ahora, sube la radio, bebé, porque llega el AdfSpotify, donde esta zagala que escribe te trae los éxitos de ayer, hoy y siempre.
Esta semana te presento al Rey del rock.
A ese señor que, aún después de muchísimos años, sigue provocando de todito cuando le ves.
‘Can’t Help Falling in Love’ de Elvis Presley es la canción que nos recuerda que a veces, enamorarse es como caer en una trampa.
Es como si Elvis te estuviera diciendo: «Sí, claro, puedes intentar resistirte a este amor, pero te garantizo que te vas a estrellar de lleno contra la pared de la pasión, bebé».
Así que prepárate, ponte cómodo y disfruta de este clásico. donde el Sr. Presley te asegura que el amor es inevitable…
Elvis Presley – Can’t Help Falling in Love (Lyrics) (youtube.com)
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