¡¡¡Buenassssssss buenasssssss!!!
Que es juernessssssss y el cuerpassssso lo sabe, ¿eh?
Esta semana estoy de -merecidas- vacaciones.
Y no. No sólo lo digo yo.
Mis incipientes ojeras también lo suscriben, beibi.
Peroooo esta zagala se ha currado dejarte programado este #postdelosjuernes para que no sientas un vacío existencial sin tu influenssser de confiansssa una semanita 😉
Hace un tiempo, pregunté a mis profes qué temas me sugerían para tratar en este -nuestro- blog.
Orlando, profe de inglés y descubrimiento top del año, me comentó que podría tratar sobre este tema que te escribo a continuación.
Y, como siempre, espero que te guste…
La «villana» voz interior.
A veces, nuestra voz interior es ese narrador sarcástico que todos llevamos dentro.
Porque, claro, ¿qué sería de tu vida sin ese pequeño demonio en la cabeza que se dedica a hacer comentarios no solicitados?
Sí, esa voz que aparece en los momentos más inoportunos y que tiene el don de convertir lo ordinario en una tragicomedia personal.
Ya lo canta Fangoria.
No quiero más dramas en mi vida, sólo comedias, entretenidas….
Así que primero escribiré de su impecable sentido de la oportunidad.
Estás en una reunión importante, todos los ojos están sobre ti, y de repente… ¡Zas! Ahí está ella para recordarte que probablemente tienes algo en los dientes o que, tal vez, deberías haber elegido otro «lukin» hoy.
¿Por qué no?
Después de todo, nada dice “profesionalismo” como una dosis de inseguridad bien condimentada con un poquito de paranoia y hacernos sentir como un meme andante.
¿Y qué me dices de esas noches en las que intentas dormir?
¡Olvídalo!
Tu queridísima voz interior tiene una agenda apretada y esas horas de tranquilidad nocturna son su horario estelar. Mientras tú intentas relajarte, ella se enciende con una luz más potente que cualquier discoteca de bien en Ibiza.
¿Recuerdas aquella vez en una cita cuando dijiste algo súper vergonzoso?
«Pues te llevo a revivir ese momento en glorioso detalle HD, porque dormir es para débiles, bebé».
Pero, no todo es malo.
También está esa faceta de la voz interior que podríamos llamar… ¿motivacional?
Aunque «motivacional» es un término generoso.
Como cuando decides que es hora de hacer ejercicio.
Apenas te pones las zapatillas y la voz ya está ahí, animándote.
“¿En serio piensas correr? ¿Recuerdas la última vez? Sí, cinco minutos y ya estabas rogando por piedad para evitar un infartito. Pero, dale, dale… que me voy a reír».
Y el drama. ¡cómo nos encanta el drama!
¿Perdiste las llaves? No te preocupes, tu voz interior ya ha organizado todo un episodio de CSI Gran Canaria en tu cabeza.
Y no parará hasta que des con el ansiado tesoro perdido.
Pero al final del día ¿qué sería de ti, misiela, sin esa voz interior?
Probablemente una persona más segura, relajada y con una autoestima un poco más alta.
Y ¿dónde está la diversión en eso, beibi? (Nótese la ironía en modo ON)
Así que, levantemos una jarrita de buena birra en honor a nuestra malvada voz interior, ese compañero inquebrantable que está ahí para hacernos reír, llorar y, sobre todo, recordarnos que no importa lo que hagamos, siempre habrá alguien para criticarnos… aunque seas tú misma.
¡Salusita de la buena!
Y ahora, sí que sí vengo con todo y con el AdfSpotify de esta semana, donde esta zagala que escribe te trae los temasssos de ayer, hoy y siempre.
En esta ocasión, te presento a un dúo que lleva décadas demostrando que el glitter, el eyeliner exagerado y el electro-pop nunca pasan de moda -como los pantalones de campana, bebé-.
Si alguna vez has sentido que la vida necesita un poco más de dramatismo, Fangoria es la banda sonora perfecta para tu telenovela turca interna.
Así que, ponte cómodo, ponte una bebida acorde al momento en que me estés leyendo y, recuerda que, de querer darte al alcohol, aunque sean las 11 de la mañana en el meridiano de Greenwich, en algún lugar del mundo ya es de noche 😉
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