¡¡¡Buenassssssssss buenassssssssss!!!
Por finnnnnnnn ha llegado el ansiado, esperado y deseadísimo -por mí 😉 – mes de noviembre.
Y……….por finnnnnnnn es juernessssssssss y el cuerpassssso lo sabe, ¿eh?
También damos el pistoletazo de salida a cenas, comidas de empresa, amigos invisibles y compras compulsivas.
Jerseys feos navideños y desear tus mejores deseos a gente que, en realidad, maldices.
A ellos y a toda su estirpe.
Pero quizá me estoy adelantando un pisco y esta debería ser la introducción del primer post del próximo mes.
Así que, como no estamos en diciembre, podemos (y nos merecemos) no ponernos en mood navideño -idiomas, queridas-.
Y como paso de ir soltando sonrisas y buenos deseos, en este #postdelosjuernes aún puedo escribirles con mi gracia natural, la ironía y el sarcasmo que me caracteriza.
Así que, ponte cómoda, sírvete tu bebida preferida y dale al post, bebé.
Y, como siempre, espero que te guste…
Los límites.
Esa palabra tan simple y tan peligrosa.
Están esos días en los que, por algún extraño alineamiento de planetas, decides priorizarte y decir «no» a algo que realmente no te apetece hacer.
¿El resultado?
Una tormenta emocional (ajena, claro) que te convierte, mágicamente, en la villana del cuento, bebé.
Ahora eres egoísta, fría y malvada.
Es oficial.
Bienvenida al club de las brujas, misiela.
Porque, ¡cómo te atreves, pequeña zorrasca!
Te sale un pequeño «no» y ya todo el mundo te ve con capa negra y risa maléfica.
Dices “no quiero” a una cena, porque “prefiero quedarme en casa descansando y viendo Netflix ” y el público estalla en incredulidad.
“¿Qué te pasa?” “¿Estás bien?” “¡Tú no eres así!”.
En un pestañeo estás siendo juzgada.
Cuestionada.
Como si decir “no” fuera una abominación.
De repente, amigos, compañeras de curro, tu familia e incluso el perro de tu vecino del quinto se vuelven psicólogos y desarrollan el arte de analizar tu carácter e, incluso, intervenir.
“Estás tan rara últimamente…”
¿Rara?
Es que a veces, sólo a veces, prefieres quedarte en casa viendo series en pijama en vez de ser la niñera emocional de alguien…
Claro, todo el mundo está feliz con la versión de ti que siempre dice “sí”.
Porque, admitámoslo, ser la que siempre asiente es cómodo para todos los demás.
Al principio, tú también estás tranquila en ese papel de “sí, claro, no pasa nada”.
Hasta que pasa.
Te hartas de ser el comodín para todo, y de repente…
Pasan cositas que se ponen interesantes.
Así, beibi, empiezas a darte cuenta de que hay un montón de gente que adora los favores, pero no tanto a las personas que dicen que «no».
En serio, es como si el “no” activara un chip en su cerebro.
Y entonces tú eres la mala de la película.
Porque todos creen que es muy chachi que pongas límites… hasta que esos límites los afectan a ellos, of course.
Poner límites es un acto revolucionario.
Es algo así como una tercera o cuarta guerra que, en vez de mundial, es en tu burbuja.
Y es que cuesta -a veces- un montón aprender a decir que «no» sin sentirte culpable.
¡Y tanto! ¿Eh?
Pero tengo que decirte que la culpa parece parte del paquete.
Hay gente que se especializa en hacerte sentir que eres tú la que está mal.
Te miran raro, se ofenden y hasta pueden tirarte una que otra indirecta.
O directas.
Así que, la próxima vez que decidas priorizarte y poner un límite, prepárate para la película de terror que vas a protagonizar.
La buena noticia es que el final es feliz.
Al menos para ti.
Porque esa paz mental no tiene precio, bebé.
Y si ser la mala malísima del cuento significa tener un poco de paz.
Pues …saquen a relucir las carcajadas, el gato negro y…
…que vivan las «brujas».
Yyyyyyyy ahora sí que sí voy con todo porque llega el AdfSpotify, donde esta zagala que escribe te trae los temasssos de ayer, hoy y siempre 🙂
Esta primera semana del mes de noviembre te presento a la modelo, cantante y compositora angloalbanesa Dua Lipa que, con «New Rules», nos da una lección sobre cómo no caer en las trampas emocionales de ese zagal que siempre quiere regresar a tu vidita como si nada hubiera pasado.
Porque, claro ¿quién no ama un buen juego de «te quiero, pero también te ignoro» cuando todo lo que quieres es un muchito de paz mental?
La canción nos deja muy claro que «no contestes sus mensajes, no te reencuentres con él, y definitivamente NO vayas a su casa», bebé, que ya tú sabeh…
Básicamente es un manual para convertirte en una experta en poner límites.
Y, por si acaso se le olvida – y que le quede cristalino- que tu vida sigue igual…o mejor 😉 sin él.
Dua Lipa – New Rules | Subtitulado en Español – Lyrics English